Sirva de aclaración para la entrada: Y resultó que no éramos eternos"
Hace unos días me enteré que una amiga de la infancia se está muriendo y, como tantas otras veces me puse a pensar en la vida. Quizás sea condición del ser humano para sobrellevar la existencia ignorar o hacer caso omiso a la muerte. Todos sabemos que vamos a morir pero pensamos, creemos, que falta mucho tiempo. Y a veces nos equivocamos.
Nunca tenemos tiempo para sentarnos a escuchar ese tema que nos encanta o disfrutar de un paisaje o tomar un café con un amigo, o hacer esa llamada que debemos, o dar un abrazo, o decir lo que sentimos. Mañana, cuando tenga tiempo.
Vivo apurada sin necesidad, toco bocina en el semáforo, si el que está delante mío no arranca inmediatamente. ¿Para qué? ¿Estoy acaso acumulando momentos para poder disfrutarlos?
No creo. Mucho de mi tiempo lo malgasto a la fuerza en semáforos, colas , llamados a contestadoras automáticos, leer mails que no me interesan, discusiones sin sentido, viajes en ascensor hablando del tiempo, etc.
Y la arena de la vida sigue cayendo. Quisiera utilizar mi tiempo riendo con mis amigos, viendo las películas que me gustan, leyendo los libros que se me acumulan en la mesa de luz, visitando los lugares que quiero conocer, comiendo helado de frambuesa, mirando atardeceres, sacando fotos, mirando a los ojos a aquel que todavía no conozco, amando más a los que amo.
Seguramente dentro de un tiempo olvidaré la urgencia que siento hoy por vivir y volveré a derrochar los instantes que pude haber aprovechado de mejor manera.
Hoy por lo pronto no quiero dejar pasar la oportunidad de decirte qué feliz me hace haberte conocido.
Hace unos días me enteré que una amiga de la infancia se está muriendo y, como tantas otras veces me puse a pensar en la vida. Quizás sea condición del ser humano para sobrellevar la existencia ignorar o hacer caso omiso a la muerte. Todos sabemos que vamos a morir pero pensamos, creemos, que falta mucho tiempo. Y a veces nos equivocamos.
Nunca tenemos tiempo para sentarnos a escuchar ese tema que nos encanta o disfrutar de un paisaje o tomar un café con un amigo, o hacer esa llamada que debemos, o dar un abrazo, o decir lo que sentimos. Mañana, cuando tenga tiempo.
Vivo apurada sin necesidad, toco bocina en el semáforo, si el que está delante mío no arranca inmediatamente. ¿Para qué? ¿Estoy acaso acumulando momentos para poder disfrutarlos?
No creo. Mucho de mi tiempo lo malgasto a la fuerza en semáforos, colas , llamados a contestadoras automáticos, leer mails que no me interesan, discusiones sin sentido, viajes en ascensor hablando del tiempo, etc.
Y la arena de la vida sigue cayendo. Quisiera utilizar mi tiempo riendo con mis amigos, viendo las películas que me gustan, leyendo los libros que se me acumulan en la mesa de luz, visitando los lugares que quiero conocer, comiendo helado de frambuesa, mirando atardeceres, sacando fotos, mirando a los ojos a aquel que todavía no conozco, amando más a los que amo.
Seguramente dentro de un tiempo olvidaré la urgencia que siento hoy por vivir y volveré a derrochar los instantes que pude haber aprovechado de mejor manera.
Hoy por lo pronto no quiero dejar pasar la oportunidad de decirte qué feliz me hace haberte conocido.
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